Imprescindibles
Coger una hoja seca de un árbol centenario
En el Concejo de Tineo se conservan algunas de las masas forestales más antiguas de Europa. Son hayas, robles, nogales y castaños plantados antes de la Revolución Francesa e incluso antes de que Juan Sebastián Elcano diera la primera vuelta al mundo.
Selfie con la Cordillera Cantábrica de fondo
En cuestión de entorno natural, Tineo lo tiene todo. Territorio virgen que combina los colores del arcoíris en sus bosques autóctonos atravesados por ríos de montaña que separan los hermosos valles, y casi desde cualquier punto se divisa la Cordillera Cantábrica.
Calzar las botas y caminar
La variedad de rutas y sendas nos trasportan por enclaves naturales en la ribera del río como son las Hoces del Esva o La Regueirina, Bosques autóctonos y restos etnográficos de gran valor como la Huella del oro y el Dolmen de Merillés, e incluso por altas cordilleras con vistas ejemplares. Un sinfín de posibilidades para disfrutar del aire puro y la naturaleza en todo su esplendor.
Sigue las señales del Camino Primitivo
El Camino Primitivo no sólo es importante históricamente, sino un recuerdo para los sentidos. Sucesión de etapas breves y montañosas, con vistas panorámicas de postal, dan paso a terrenos boscosos autóctonos y grandes valles.
Descubre una casa blasonada
En este concejo, diseminado de iglesias y capillas de gran interés, son notables las casas blasonadas, siendo un claro ejemplo Tuña, aunque no la única, donde podemos encontrar hasta seis palacios o casonas importantes en una pequeña población.
Imagina retroceder en el tiempo
Su diversidad cultural viene marcada al mismo tiempo por tradiciones propias, como son la Cultura Vaqueria, los Bolos de Tineo o el Bateo de Oro. Pero no sólo hablamos de tradiciones, pues podemos remontarnos a la prehistoria como da buen ejemplo el Dolmen de Merillés.
Madruga y disfruta el amanecer
¿Quién no ha visto alguna vez unos bancos de nubes?
Pues Tineo, no sólo Villa, ofrece a menudo este espectáculo. Sobre todo si es al amanecer, con los rayos de invierno apareciendo por el horizonte, es una postal digna de llenar la retina.
No hace falta más explicaciones.