Minas de oro romanas
Las minas romanas de oro de Navelgas tienen la particularidad de formar parte de un complejo aurífero explotado por medio de trincheras subterráneas, aún visibles hoy en día.
Los canales y lavaderos del mineral de Lavadoira y Santiago de Cerredo, las grandes explotaciones de la Sierra de L´Ouro, entre Navelgas y Naraval o los canales y depósitos de la Presa del Moro, dan fe de los esfuerzos realizados para la obtención del preciado metal: El desmonte necesario para la extracción del oro, la construcción de canales, depósitos y vías de comunicación, requemo una importante cantidad de materia prima (madera, piedra, cal, arcilla), que hizo cambiar la panorámica de la zona.
Tras dos siglos de actividad, las minas se abandonaron dejando toda el área devastada por la acción del agua, con numerosas aguaderas, cuevas y rocas desnudas conformando un paisaje lunar. Poco a poco los restos de la antigua explotación fueron cubriéndose de una capa vegetal, notablemente diferente de la del resto del valle, asentada en rocas ácidas y pobres en carbonato cálcico. Diferentes tipos de helechos y yedras precedieron a madreselvas, ruscos, arándanos, espinos, etc., y en pocos decenios la zona recuperó el manto vegetal perdido con la actividad minera. Se puede decir que uno de los atractivos de la ruta actualmente es su espesa y frondosa vegetación, que en momentos puede llegar a parecernos selvática.
Se visita través de la ruta de senderismo P.R.AS-195 LA HUELLA DEL ORO.
Rio Esva